Intuyo que no estará al
alcance de cualquier bolsillo, pero ¡qué importa eso si de lo que se tratar es
de admirar la belleza! La firma italiana Cykno
acaba de lanzar, en la pasada edición de la Milán Design Week, esta obra de
arte en movimiento.
Esta bicicleta, hecha a
mano, se une al creciente mercado de las bicicletas eléctricas ofreciendo un
exquisito look “retro” con acabados de lujo: cuero en manillar, cuadro y
asiento, acero cromado en el cuadro, una joya del más puro diseño italiano,
pero que no está exenta de tecnología. Según explican en su web el ingeniero de
motores Bruno Greppi ha unido su trabajo al del diseñador Luca Scopel, para
crear una máquina práctica además de bella.
Sus 26 kg no limitan su
uso, gracias al potente motor de 500 vatios, alimentado por una batería de
litio-polímero que le proporciona 360 vatios-hora. Tarda cuatro horas en ser
completamente recargada y proporciona una asistencia a la pedalada a lo largo
de 60 kilómetros (teóricos, como ocurre con todas las bicicletas eléctricas, ya
que en la práctica esta distancia disminuye si hay pendientes, el ciclista pesa
un poquito más de lo recomendable o la temperatura sube por encima de los 20
grados).